lunes, 29 de agosto de 2011

Frágil

El jueves pasado en el trabajo de mi hija apareció un pequeño gatito abandonado, conociendo el amor de mi Sol hacia los animalitos se lo llevaron a su escritorio. Saliendo del trabajo se juntó con su hermano, mi hijo Tomás, y llevaron al pequeñito al veterinario, quién les dijo que tenía 9 días y estaba en una situación de mucha fragilidad por estar sin su madre, les dio instrucciones de alimentación y cuidados, que siguieron al pie de la letra.
Ví a mis hijos convertirse en padres de la pequeña vida, desvelarse, turnarse y estar completamente entregados al cuidado del gatito... que se alimentaba de una jeringa, recibía calor de una bolsa de agua caliente (guatero), era estimulado para orinar sobre un pañal.
Mis hijos fueron sus padres e incubadora, por cuatro días.
El gatito parecía tener mucha vida y energía, estaba cuidado y amado... pero era frágil, y dejo de vivir anoche. En casa hoy hay un pequeño duelo, y un gran dolor.
Una pequeña vida que se apagó y nos recuerda la mayor certeza de la vida, que es frágil y finita.

Esta foto se la tomé a mi Sol, cuando alimentaba al gatito ayer muy de mañana.

5 comentarios:

  1. ay alice!! cuánto corazon en tus chicos y al menos el gatito estuvo más que querido antes de irse!!!!! mandales de mi parte un beso enoooorme a los dos!!!!!y avos alice todo mi cariño y un abrazote!!!!

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  2. Me da muchísima pena el gatito.... En la mitad de leer tu post, no imaginé el resultado tan triste. Él tenía suerte porque estaba con vosotros en el último momento.

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  3. Olá Querida!!
    Que pena que o gatinho se foi, sinto muitíssimo.Eu gosto muito de gatos, tenho 5 agora no momento, mas não posso estar com todos porque estamos de mudança. Mas não fique triste porque fizeram tudo para te-lo em vida!!
    Um grande beijo!
    Márcia

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  4. Muchas gracias, las palabras cariñosas siempre son un placer de recibir. Un gran abrazo Ale, Aroma y Márcia.

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  5. Qué triste :(
    Yo también crié un gatito de esa forma, me había olvidado todo el cuidado que necesitan pero no de cómo lo sentí como hijo propio.

    Tuve un maestro muy lindo de niña que una vez estaba triste porque se había muerto una de sus perritas y me dijo que se consolaba con una frase que dijo alguien que decía que el alma de nuestros gatos y perros siempre es la misma.

    Un abrazo :*

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