Más que bordar...

Una de las maravillosas cosas del blog es conocer personas talentosas, cálidas, con creatividad inspiradora. A algunas solo observo con distancia y con otras he tenido una hermosa conexión. En octubre pasado ocurrió algo inesperado, conocí en persona a una de mis bloger favoritas. Tuve la suerte de asistir a uno de los Talleres de Bordado de Karen Barbe. Una super experiencia, con una maestra estupenda y compañeras increíbles, en que aprendí puntos y técnicas de bordado que desconocía y que me dio la inspiración que necesitaba para retomar esta labor que aprendí de niña en casa, con mamá, tías y abuela, que alguna vez utilicé para pequeñas cosas de los hijos, y que estaba ahí esperando el impulso para ir más allá.

La paleta cromática elegida la tomé de una foto del monte Fujiyama con ramas de Cerezos en flor, que después me inspiró también para hacer una acuarela.  Los diseños que escogí para practicar los puntos del bordado, intenté que tuviesen, así mismo, un aire oriental.